El teatro infantil está de luto, falleció Tía Dora

Grandes grupos de niños, que hoy son reconocidos directores y actores de teatro, tomaron clases con la reconocida profesora de teatro Tía Dora.

Una mujer apasionada de las artes escénicas y que compartió sus conocimientos impartiendo clases hasta el último día que su salud se lo permitió.

Dora Isabel Mckay De Gracia dejó un legado en el mundo del teatro infantil, pero el domingo a las 5 p.m., el corazón de esta docente dejó de latir, tras luchar con una enfermedad que la había llevado al hospital hace 15 días. Tía Dora murió en el hospital.

Vida

Nació un 5 de diciembre de 1918. Hija de Óscar McKay, prócer de la separación de Panamá de Colombia, y de doña Pastora De Gracia de McKay. Era la última de 9 hermanos.

Hizo sus estudios primarios en las escuelas de Santa Ana, Estados Unidos y República Argentina. Y la secundaria en la Escuela Normal de Institutoras de Panamá, y se graduó como maestra de primera enseñanza.

Debido a triunfos académicos y artísticos, la primera dama de ese entonces, llamada doña Cecilia Pinel, le consiguió que con el sueldo de maestra fuese a estudiar a México la Licenciatura en Español con especialización en Arte Dramático. Posteriormente hace en este mismo centro universitario sus estudios de maestría y doctorado.

Cuando regresa a Panamá, comienza a laborar en el Liceo de Señoritas, luego es nombrada como profesora en la Universidad de Panamá en la Facultad de Humanidades, posteriormente se jubila mientras trabajaba en el Departamento de Expresiones Artísticas (DEXA).

En ese momento se dedica totalmente a la enseñanza de teatro para niños de manera gratuita, y al no tener lugar para dar clases les pide a las escuelas formar los sábados grupos de teatros y sus primeros alumnos fueron 24 sobrinos.

Legado

Sin duda alguna la herencia que deja Tía Dora es su inmenso amor por los niños de este país, sobre todo los de escasos recursos, a quienes becaba y les ayudaba económicamente para que salieran adelante.

Grandes hombres y mujeres de esta Patria fueron tocados por el corazón de la Tía Dora.