Dicen que las sonrisas son el espejo del alma, pero Elián Lenín Bernal no puede reflejar su alma, porque nació con el Síndrome de Moebius o de la Máscara, el cual consiste en la pérdida de movilidad de los músculos de la cara. Esto significa que este pequeño nunca ha dado un beso a su madre, hermanos y abuelos; además, no puede succionar o sonreír, ni mucho menos pestañear.

TIENE CURA

Sólo una operación que tiene un costo de aproximadamente 200 mil dólares, le puede dar a este niño el gusto de reír como los demás.

Gisell Salcedo, mamá de Elián, dijo que cuando su bebé nació, en el momento que lo vio supo que su hijo tenía algún problema, y esto le causó mucho dolor y lloró por varios días, hasta que le dijeron que su niño sufría una rara enfermedad.

"Fue un golpe duro, porque uno nunca espera a un hijo con problemas, pero esto me llevó a conocer sobre mi hijo, entender su problema y descubrir que se puede operar; no obstante, cuesta tanto que no me atrevo ni a soñar con poder lograrlo para él", dijo la angustiada madre.

Además del Síndrome de Moebius, tiene estrabismo y problemas con el lenguaje, pues hay letras que no puede pronunciar y urge que reciba terapia de lenguaje, pero la economía de su familia no permite pagarla.

Gisell es estudiante graduanda de enfermería, y desea conseguir un trabajo para poder pagar la terapista para su hijo, porque está segura de que con las operaciones que le van a realizar en el Hospital del Niño para corregir el estrabismo y junto a las terapias, su hijo tendrá una vida mejor. Aunque nunca pueda recibir un beso o una sonrisa de su adorado bebé, lo importante es que sea feliz.

DORMIR

Elián sólo cierra los ojos para dormir. Asegura su abuela que cuando lo baña y el jabón le cae en los ojos, tiene que aguantarse el ardor.