La conmoción llegó al tranquilo Pueblo Nuevo de Lídice de Capira, cuando corrió la noticia de que Lilibeth Ramírez de Guerra, una joven embarazada de 36 años, se había suicidado.

Nadie lo podía creer, la hija de uno de los mecánicos más conocidos del pueblo, había perdido la vida trágicamente.

Versiones no oficiales aseguran que la noche anterior, Lilibeth había tenido una discusión con su esposo José Ángel Guerra; sin embargo, nadie sabe qué pudo desencadenar esta reacción en la joven. Consultamos al psicólogo Abelardo Lambraño, quien nos explicó que los desbalances químicos que se producen en el organismo durante un embarazo, pudieron afectar el estado de ánimo de Lilibeth; no obstante, enfatizó que no es normal que estos cambios de ánimos lleven a un suicidio, "algo estaba sucediendo en su relación o en su vida", señaló el experto.

Recomendó que de conocer a personas con depresión o con síntomas suicidas:

• Conversen con ellas.

• Sáquenlas del lugar donde se encuentra, pues posiblemente esa sea la causa de estrés.

• Avisen a familiares y amigos cercanos.

• Llévelos a recibir atención profesional con un psiquiatra o psicólogo clínico.

FAMILIA

Además de la niña que esperaba, Lilibeth tenía dos hijos de 11 y 3 años.