
La edad es un factor de riesgo
Si bien las personas de todas las edades y razas pueden padecer diabetes, algunos grupos corren más riesgos que otros de desarrollar Diabetes tipo 2, entre ellos los adultos mayores. Sin embargo, según el Doctor Iván Darío Sierra, el incremento es especialmente notorio en la población adolescente y en la adultez temprana.
La dieta y el control son importantes
Es necesario lograr un buen control con una buena disciplina del paciente, su familia y los médicos a cargo de su tratamiento y se basa en 3 pilares fundamentes: plan de alimentación, actividad física y medicamentos (si es necesario, pastillas o insulina).
La participación de una nutricionista-dietista en el equipo del tratante de la enfermedad es fundamental para que el paciente logre bajar de peso y mejore su estilo de vida. Aunque se debe hacer algunos cambios en lo que come y la cantidad que come, el paciente tiene la posibilidad de elegir su dieta. Con algo de planificación, incluso podrá incluir sus alimentos favoritos.
Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA en inglés), una dieta saludable para un diabético significa comer diferentes alimentos; entre ellos, verduras, granos integrales, frutas, lácteos sin grasa, grasas saludables y carnes magras (sin grasa).