Una vida de cristal


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La señora Francis Valdés espera mejores días para su hijo Ismael Pinto, que es un niño de cristal.Fotos: QUINTÍN MORENO

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    La señora Francis Valdés espera mejores días para su hijo Ismael Pinto, que es un niño de cristal.Fotos: QUINTÍN MORENO

  • Una vida de cristal

    Ismael Pinto le sonríe a todos los que lo visitan.

  • Una vida de cristal

    En ocasiones la familia no tiene para comer.

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    Ismael Pinto le sonríe a todos los que lo visitan.

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    En ocasiones la familia no tiene para comer.

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    Ismael Pinto le sonríe a todos los que lo visitan.

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    En ocasiones la familia no tiene para comer.

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    Ismael Pinto le sonríe a todos los que lo visitan.

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    En ocasiones la familia no tiene para comer.

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    Ismael Pinto le sonríe a todos los que lo visitan.

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    En ocasiones la familia no tiene para comer.

Quintín Moreno - DIAaDIA

Requiere de apoyo. Ismael Pinto es un niño de cristal de cuatro años que sufre porque sus huesos están frágiles y no puede caminar.

Ismaelito llegó a La 24 de Diciembre, desde Las Palmas en Veraguas, con sus padres Francis Valdés, de 22 años y Rodrigo Pinto, de 28 años, en busca de mejores condiciones de vida y su salud, ya que constantemente debían viajar a la capital para que él recibiera atención médica y no les alcanzaba para el pasaje.

Esta familia vive en un cuarto alquilado en el sector 3 de La 24 de Diciembre, donde el techo está agujerado, lo que hace que cuando llueve se moje la habitación. Además duermen en un colchón que reposa en el piso y en ocasiones no tienen para comer; ya que el único sustento es Rodrigo quien gana salario mínimo y debe pagar 22.50 por el alquiler del cuarto.

Calor inmenso en la habitación percibió el equipo de DIAaDIA al visitar a Ismael, quien espera mejores días para él y su familia.

 
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