Semana del adulto mayor

Los sabios de la casa. Los abuelitos, los seres más queridos del hogar, cuando llegan a cierta edad requieren de cuidados especiales para gozar de buena salud.

La atención del anciano sano radica en el autocuidado, que consiste en actividades que la persona realiza en su beneficio para mantener la vida, la salud y el bienestar. También en periódicas visitas al médico, para llevar un control de su salud con el objeto de prevenir o detectar temprano enfermedades crónicas o síndromes (diabetes, obesidad, dislipidemia, bronquitis crónica, cáncer, osteoporosis, osteoartrosis, depresión, deterioro visual y auditivo, entre otras), y de esta manera evitar la progresión de las enfermedades.

Algunas recomendaciones son:

-Revisión médica regular, acudiendo al geriatra por lo menos cada 3 meses.

-Chequeo médico oftalmológico por lo menos una vez al año.

-Mantener una dieta balanceada (con las restricciones pertinentes de acuerdo a la presencia de alguna enfermedad).

-Establecer un programa de actividad física regular, mínimo media hora, tres veces por semana, para incrementar la fuerza, resistencia muscular y activar las articulaciones.

-Mantener un sueño regular, tratando de acostarse y levantarse siempre a la misma hora, evitando siestas matutinas; no realizar ejercicio o mirar televisión antes de dormir, restringiendo alimentos pesados en la cena.

-Realizar actividad mental permanente: participar en cursos, conferencias, lectura frecuente, elaboración de crucigramas, juegos de mesa grupales o vía internet.

-Vacunarse contra la neumonía e influenza.

-Debe ir periódicamente al odontólogo.

-Usar correctamente los medicamentos; no automedicarse.

-Minimizar el aislamiento: explorar las opciones para incrementar la socialización.

-Mantener un estado emocional positivo. Cuando se experimenten síntomas de trastorno de ánimo, consultar a su médico.

-Conservar la dimensión espiritual según sus tradiciones culturales y religiosas.