Sus días de gloria están lejos de volver a la palestra. A sus 42 años, el veterano Evander Holyfield se convirtió tristemente en una copia de muchos peleadores que, ante el temor de dejar escapar sus mejores momentos, siguen subiendo al cuadrilátero para sólo representar un recuerdo de la calidad que tuvieron.

El pasado sábado Holyfield se vio superado por un peleador sin mayores honores boxísticos.

Larry Donald, que lo venció en 12 asaltos por decisión unánime con puntuaciones de 119-109, 119-109, 118-109, se dio el lujo de burlarse del legendario peleador cuando en el duodécimo "bailó" a su alrededor, mientras lo alcanzaba con jabs y directos al rostro y cuerpo durante la velada titulada "Encuentro con el destino: batalla por la supremacía", que tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York.

A Holyfield las siete derrotas en sus últimas nueve peleas no le han ayudado a darse cuenta de que ya hizo historia y que ahora su paso obligado sería una honrosa retirada.

Lejos de aceptar su deterioro físico Holyfield aseguró, cuando bajó del cuadrilátero, que aún se siente "capaz" de ponerse a la altura de las circunstancias.