Despacio y bajo el compás de la música típica, esculpe curiosos arabescos que permiten que el rústico cuero tome una apariencia elegante.
En el lejano Tortí, Darién, un poco tímida, pero llena de energía, se encuentra la mini empresa de talabartería llamada "Echa'o pa'lante", donde trabaja Ameth Cortés.
Ameth es un joven de diecinueve años que hace las sillas de montar.
Sobre estas monturas nos dice que las aprendió a elaborar hace cuatro años de la mano de un cuñado suyo al que observaba realizando esa labor.
Este chico, como muchas personas que van en busca de la fortuna, viajó hasta Darién y asentó para nunca más irse. Afirmó que él es de Chepo y que su familia política es de la Colorada de Santiago.
Su trabajo es delicado, por lo que dedica un día entero para la confección de una montura. "Los repujados son lo que más demora", aseguró.
Sobre los precios admitió que van desde los ochenta hasta 150 balboas.
A pesar de la distancia hay quienes se acercan a comprarlos, entre ellos dueños de ferreterías, cooperativas y el público individual, ya que a los amantes del mundo ecuestre les encanta ver un buen caballo de paso, acompañado de una fastuosa silla que resalte sus encantos de los corceles.
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