Bonifacio ya no aguanta más y quiere justicia. Su hijo Amílcar Ameth Pino De Gracia, de 4 años de edad, desapareció en agosto de 1994 en Pocrí, de Aguadulce, y hasta hoy no hay responsables del hecho. Años después encontraron unos restos, y de acuerdo con las pruebas de ADN, eran del menor.
Sin embargo, el señor Pino afirma que ese no era su hijo, porque se han dado casos en que esas pruebas se equivocan. "Nos entregaron una osamenta a la que se le practicaron dos pruebas de ADN, pero ahora, después de esto, se ha visto que muchas de ellas son equivocadas y en realidad tenemos la incertidumbre de que la osamenta sea de nuestro hijo", comentó. Además, pidió que se practique otra prueba de ADN a los restos encontrados.
Otro de los argumentos de la familia Pino, es que el niño no pudo haber caminado tanto desde su residencia hasta el lugar donde encontraron sus presuntos restos.
La familia Pino reside en la comunidad de Las Malvinas de Pocrí, y el hallazgo se dio en la vía que conduce a Llano de La Palma, en Natá. "Una vez yo invité, en aquel entonces, a la fiscal Argentina Barrera para que caminara. Ella hizo todo el trayecto con nosotros; el que, supuestamente, había hecho el niño para llegar hasta allí. Me dijo junto a los peritos de criminalística de la PTJ, que ese niño no pudo haber llegado por sus propios medios hasta ese lugar", señaló Bonifacio.
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