Los ciudadanos franceses tendrán el privilegio hoy de poder homenajear a la generación de Zidane, campeones del mundo en el '98 y de Europa en el 2000, en el amistoso Francia-Grecia que se jugará en Saint Denis.
Este amistoso llega con aliciente, porque el público podrá aplaudir a sus ídolos, a Barthez, a Desailly, a Deschamps, a Djorkaeff, a Zidane, a todos aquellos grandes futbolistas que acaban de retirarse y que pusieron en la cima del mundo al equipo nacional francés a finales del siglo XX.
Antes del Francia-Grecia, habrá un espectáculo puesto en escena por Philippe Colin, con una coreografía de Bruno Agati.
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