Los padres de familia de la Escuela de Burunga, en Arraiján, cerraron el acceso a la comunidad, en protesta porque no quieren que se realice una actividad bailable en la cancha.
Ariel Guevara, vocero de los padres, dijo que cuando los estudiantes van a dar educación física se encuentran con toda clase de desechos, incluso botellas quebradas.
Denunció que la cancha está deteriorada y que las autoridades sólo se acuerdan de ella para estas actividades.
Por su parte, Ema Castillo, asesora legal del alcalde, explicó que la secretaria general firmó el permiso, en ausencia del alcalde, ya que en ese momento se encontraba de viaje, por lo que tienen la obligación de suspender la actividad, pues la chancha no reúne las condiciones y los moradores no están acuerdo.