Maestra ejemplar

Algunas manzanas son dejadas en su escritorio, abrazos de sus alumnos y flores son entregados de miles de manos llenas de sabiduría, a quienes día a día Yitzel Mojica regala su tiempo y dedicación para la formación de sus alumnos.

Yitzel es una maestra ejemplar de 25 años, oriunda de Veraguas y estudiante de la Escuela Normal de Santiago, quien por un año ha impartido clases en la escuela Reino de los Países Bajos Holanda, ubicada en Las Mañanitas.

Su esfuerzo se remonta al año 2006 cuando egresa de la carrera y se incorpora a impartir clases en colegios particulares, donde devengaba un sueldo irrisorio.

En el año 2008, esta maestra dictó clases en una escuela en Darién, donde aprendió mucho sobre la cultura indígena y de la cual se trajo muchos recuerdos.

Todos los fines de semana viajaba a la provincia, a impartir sus clases.

Lo más complicado, según la maestra, es pasar tanto tiempo separada de su familia, ya que solo tenía parte del sábado y del domingo para compartir con ellos.

El deseo de superación de Edith fue tan grande que en el 2008 aplicó para su primer examen en el concurso de plazas de la Secretaría de Educación Pública y logró obtener un mejor puesto.

Su persistencia y tenacidad abonaron a que Yitzel aprenda, durante su corto tiempo, en la profesión a que no es mejor maestro el que sabe más, sino el que mejor enseña.

Una de las frases que Yitzel le deja a la sociedad, “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, lo que deja en manifiesto la calidad educativa de esta docente.