Mientras unos se entrenaban a puertas cerradas, otros arribaban al Aeropuerto Internacional de Tocumen.
La selección nacional de fútbol se entrenó en la noche de ayer en la cancha del estadio Rommel Fernández, pero lo hizo con la más absoluta discreción.
A las instalaciones no se permitió la entrada de ninguna persona, situación que provocó el disgusto de algunos atletas y miembros de la Federación de Atletismo, quienes regularmente se entrenan en ese horario.
Antes de ingresar al estadio, el delantero Roberto Brown aseguró que está en condiciones de enfrentar el choque en el que la consigna será ganar o ganar. Mientras que Blas Pérez se mostró feliz y señaló que Panamá deberá salir a jugar agresivo y aprovechar los errores de los contrarios.
Por su parte, el técnico de El Salvador, Armando Contreras, señaló a su llegada al país que sus dirigidos saldrán a buscar los goles para después defender.
Mientras que el delantero salvadoreño, Ruddi Corrales, aseguró que vienen "tranquilos y dispuestos a jugarse el todo por el todo". Asimismo, Emiliano Cardozo vaticinó un partido difícil y de alto riesgo para ambos equipos.
|