Descontentos. Así están estudiantes universitarios como Katia González, quien con el pasado cierre de la Universidad, ha visto alterada la organización de su tiempo.

Y es que ella tiene dos niñas que atender, ahora sus planes dieron un giro, refiriéndose al nuevo calendario universitario.

Para ello, todo esto fue una pérdida de tiempo, pues esta vez no se justificó ese cierre de la Universidad, ya que antes hubo faltas más graves.

Su disconformidad es entendible. Katia estudia en la Facultad de Derecho y dijo que "los que yo vi en la calle son de Derecho, y a diario los veo hablando todo el día de este tema como si esto fuera lo más importante. A veces, usted se acerca a ellos y les pregunta qué están peleando y muchos de ellos no saben", detalló.

Así como Katia, se encuentran cientos de estudiantes que por "un grupito" que protesta, se afecta a toda la comunidad universitaria, interesada en formarse profesionalmente.

No obstante, admitió que sólo son unos cuantos los que protestan, cuando deberían ser la mayoría; además, indicó que hay que buscar otros modelos de protesta.