Los fuegos artificiales llenaron el cielo de Nicaragua el fin de semana pasado. Todo era fiesta en ese país, por la inauguración de la III Liga Nicaragüense de Béisbol Profesional.

En dos de los cuatro equipos que preparaban sus armas, había soldados panameños, dispuestos a implantar bandera.

De repente, el grito de play ball se escuchó y todos saltaron al campo de batalla.

Hoy, cuando se ondea la bandera blanca, se puede gritar a los cuatro vientos que dos de los cinco gladiadores panameños pisaron fuerte en el primer fin de semana (tres partidos) en tierras pinoleras.

En el aspecto ofensivo, hay que destacar el trabajo que hizo el herrerano César Quintero, con los Leones de León. Quintero bateó tres imparables en seis viajes al plato, para promedio de .500, que lo ubican como el tercer mejor bateador de la Liga.

Quintero ha participado en tres partidos, con un cuadrangular, una base por bolas, tres carreras empujadas y una anotada.

FUEGO PA’ EL PLATO

Otro istmeño que brilló con luz propia la semana pasada fue el tirador Miguel Gómez, con los Indios del Bóer.

Gómez se apuntó una victoria al trabajar 6.2 entradas, con dos carreras permitidas (una limpia) y tres imparables (un jonrón). Boleó a uno y ponchó a uno, y su porcentaje de carreras limpias permitidas es de 1.35.

Con los Indios también trabajaron los serpentineros istmeños, Jorge Cortés y Donald Julio.

Cortés, en dos juegos, lanzó 2.2 episodios, aceptó dos carreras (una limpia), ponchó a uno y boleó a uno. En su labor no tuvo decisión y su efectividad es de 3.38.

Por su parte, Julio ha trabajado 1.2 capítulos, con una carrera limpia permitida, dos hits y dos pasaportes. Su porcentaje de carreras limpias permitidas es de 5.40. No tuvo decisión en un partido.

El único lanzador panameño que no vio acción el pasado fin de semana, fue el ex grandes ligas, Rafael Medina, quien también milita en el Bóer.

PROXIMA FECHA

Mañana se reanudarán los partidos en Nicaragua con los siguientes choques: Bóer vs. San Fernando y León vs. Chinandega.