Se cansaron del deterioro del plantel. Docentes del colegio José Guardia Vega, en Colón, decidieron suspender las clases hasta que se reparen sus estructuras, por seguridad de los alumnos y de los que allí laboran.

Una de las solicitudes de los docentes es la presencia del ministro de Educación, Miguel Ángel Cañizales, para que observe cómo se inundan unos 16 salones, los equipos de mecanografía y otros implementos que se han adquirido con donaciones.

Venus Macías, directora del plantel, explicó que la empresa Equipos y Mantenimiento Industrial, S.A., que se ganó la licitación por el monto de B/. 235, 886.46, es la responsable del deterioro del plantel, porque los trabajos los iniciaron en mayo de 2006, y aunque les correspondía las labores de las aguas servidas, el trabajo eléctrico, baños sanitarios y reparación del techo, no han llenado las expectativas. Todo ha empeorado en el plantel.

Informó que todo el trabajo eléctrico, el techo y los abanicos se han dañado, porque las goteras son tan grandes que, además, inundan los salones y los pasillos por las filtraciones.

Por su parte, el ministro Cañizales indicó que la empresa debe cumplir con su responsabilidad, y de no ser así, tendrán que recurrir a otra que termine los trabajos y que la compañía aseguradora también adopte las medidas por el incumplimiento.

Priscila Jiménez, docente del plantel, afirmó que no pueden dar clases porque los alumnos están afectados, ni mucho menos van a dictar clases por módulos, porque es lo mismo, "exigimos que se cumpla con la reparación y nuestro plantel esté en la mejor condición para reiniciar nuevamente las clases".