A los 17 años comenzó su vida religiosa. Llegó hace 22 años a Panamá. (Foto: ALEJANDRO MÉNDEZ / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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"No busco sensacionalismo, solo hacía mi deber". De esa manera María Esperanza López, religiosa de la Comunicación Social, se refirió a su intervención en el desalojo de una familia en Villa Marta, en la 24 de Diciembre, el pasado viernes, cuando fue sometida por la Policía, que la sacó a la fuerza por defender a los afectados.
Ayer, la religiosa estaba más calmada y segura de sus palabras. Precisó que algo que siempre la aflige es ver sufrir a los niños y el abuso a los adultos mayores. "Ese día no me podía quedar de brazos cruzados", enfatizó López.
Desde hace cuatro años, esta misionera recorre las calles de Villa Marta evangelizando a niños, jóvenes y adultos. Anteriormente estaba en Chepo y es oriunda de Cali, Colombia.
El ir de casa en casa le ha hecho ver a López que la comunidad necesita mucho de Dios y que el defender a esa familia era algo que todo religioso hubiera hecho.
Ahora ella no guarda rencor a quienes la maltrataron, por lo que pide bendiciones para ellos. Más de 200 familias de Villa Marta temen ser desalojados en los próximos días, por lo que la religiosa pide unidad.