
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Para ella, con esfuerzo se puede lograr todo.
Ella es muy carismática con sus clientes.
Sus comidas son muy buscadas por el sector.
Mantiene su negocio lo más limpio posible.
Fotos HERMES GONZÁLEZ
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Para ella, con esfuerzo se puede lograr todo.
Ella es muy carismática con sus clientes.
Sus comidas son muy buscadas por el sector.
Mantiene su negocio lo más limpio posible.
Fotos HERMES GONZÁLEZ
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Para ella, con esfuerzo se puede lograr todo.
Ella es muy carismática con sus clientes.
Sus comidas son muy buscadas por el sector.
Mantiene su negocio lo más limpio posible.
Fotos HERMES GONZÁLEZ
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Para ella, con esfuerzo se puede lograr todo.
Ella es muy carismática con sus clientes.
Sus comidas son muy buscadas por el sector.
Mantiene su negocio lo más limpio posible.
Fotos HERMES GONZÁLEZ
Les gusta que sus clientes se vayan satisfechos de sus comidas.
Para ella, con esfuerzo se puede lograr todo.
Ella es muy carismática con sus clientes.
Sus comidas son muy buscadas por el sector.
Mantiene su negocio lo más limpio posible.
Fotos HERMES GONZÁLEZ
Este trabajo es muy sacrificado, pero para ella, la mayor satisfacción es escuchar los comentarios de sus clientes diciendo que su comida estaba buena.
Ella está alquilada en el lugar y con ella laboran dos personas más que dependen de este trabajo para llevar sus vidas adelante.
La señora Lucía se levanta muy temprano para estar todos los días a las 4:00 a.m. y preparar los alimentos para que a eso de las 5:30 a.m. cuando abren las puertas al público, ya éste puedan disfrutar de un delicioso desayuno.
Para ella, la mejor satisfacción es saber que tiene clientes que todos los días acuden a su fonda ya sea para desayunar o almorzar.
Entre sus platos más gustados están la sopa de pecho y el pollo frito, entre muchas otras comidas panameñas preparadas con mucho amor para todo aquel que acuda a comer un poquito.
De este trabajo dependen los tres hijos de Lucía, quien confesó a DIAaDIA que todos están estudiando gracias a esta faena que ella desempeña.
La señora Muñoz asegura que esta humilde labor le ha enseñado a tratar con diferentes personalidades de quienes ha aprendido un poco.