Un niño soñador

Cuenta su madre, Yeniffer Córdoba, que un día saliendo de la iglesia, Abrahán iba con ella y sus hermanos cuando de repente un perro los correteó y el niño, asustado, salió huyendo para la carretera sin mirar que venía un carro y lo atropelló. Desde ese día, Abrahán no ha podido caminar debido a que recibió lesiones en la médula espinal.

Tiene metas

Abrahán es un niño soñador y, a pesar de que no puede caminar, asiste a la escuela y tiene un promedio de 4.4. Cuando sea grande, desea ser educador para enseñar a otros niños como él a leer y a escribir, también quiere ganar dinero para ayudar a su padre.

Quiere un regalo para Navidad

Al preguntarle a Abrahán lo que le gustaría que le regalaran para Navidad, una sonrisa salió de su rostro y enseguida respondió que un helicóptero a control remoto, ya que según él, debe ser bonito ver todo desde arriba. Su deseo es pasear en uno.

Sus padres solicitan ayuda porque los médicos les dijeron que para que el niño pueda iniciar sus terapias de recuperación, para ver si puede caminar, tiene que comprar una caminadora y ellos solamente tienen lo necesario para sobrevivir con las medicinas y pañales desechables de Abrahán y la alimentación de los otros ocho niños.