Los espasmos se pueden repetir, pero si se tiene el debido cuidado se pueden evitar.
Se deben estirar los músculos antes de ejercitarse.
Beber mucho líquido
Aumentar la ingesta de potasio ingiriendo jugo de naranja, plátano y tomate.
Toda persona está expuesta a padecer estos dolores, ya sean niños, jóvenes, adultos, pero los atletas son más propensos, pues se ejercitan constantemente.
Los ejercicios ayudan a mantener el cuerpo y mente sanos, pero el exceso de este puede provocar, además de espasmos, debilidad, si no se cuenta con la debida alimentación. En este caso no se descarta la posibilidad de que se trate de un desorden alimenticio.
IR A UN EXPERTO
Muchas veces se tiende a llamar espasmos a otras cosas.
Si agota todos los recursos y sigue con los dolores, se recomienda ir a un médico o terapeuta que determine si es algo más que un espasmo.