Reyna Núñez es una joven de 22 años, que al ver la situación económica cada vez más difícil decidió salir a las calles a vender hot-dog, empanadas y chichas.

Sin pena emprendió el negocio, el cual se ha convertido en su sustento diario.

Sola desde las 7:00 de la mañana con su carrito, donde guarda los productos, se establece en el Parque Porras frente a la Procuraduría de la Nación. Como quería ser innovadora, decidió ponerle un toque diferente al hot-dog, le agrega, además de carne molida, papitas, queso blanco y amarillo.

Dijo que el producto es muy gustado por los panameños, más aún por quienes la frecuentan.

Tiene 7 años de vender empanadas y chichas, pero desde hace 5 meses se dedica a la venta del hog-dot.

Vive sola en Santa Cruz, porque sus dos hijos viven con su abuela; pero, a pesar de esto, les ayuda con el dinero que se hace en el negocio. Nunca los olvida.

A pesar de ser una madre joven, decidió no dejarse vencer ante las adversidades de la vida y luchar por mantener su trabajo.