La furia de la madre naturaleza, esta vez, golpeó las regiones bananeras independientes en Divalá y Barú y ha dejado una estela de cientos de damnificados que necesitan todo tipo de ayuda. Unas 584 personas resultaron afectadas en la provincia de Chiriquí por las fuertes lluvias de los últimos días. Con tristeza y casi desamparados, unas 39 familias que habitaban varias fincas bananeras del sector de Divalá, abandonaron sus hogares y fueron trasladados a un albergue temporal. En la comunidad de La Colcha, en el corregimiento Nuevo Méjico, hay 16 familias afectadas; Almendro Acueducto y Almendro Asentamiento, unas 17 familias; en Majagual, corregimiento de Baco, 20 familias; en el Porvenir, en Puerto Armuelles, 3 familias; en la Esperanza de Barú, 18 familias, y en el corregimiento de San Lorenzo, en la barriada Villa Dora, 14 familias afectadas por las inundaciones.