Luego de varias protestas por parte de los pacientes con enfermedades crónicas, quienes exigían la compra de insumos y medicinas para recibir sus tratamientos, las autoridades al fin dieron respuesta. La mañana de ayer se dio una reunión entre representantes de la Asociación de personas con enfermedades críticas, crónicas y otras, y el ministro de salud, Camilo Alleyne. En ella se acordó la compra de 20 máquinas de diálisis, así como la inversión de 3 millones de dólares para la compra de medicamentos que se encontraban escasos, como el factor 8, para el tratamiento de los pacientes hemofílicos.

Entre las peticiones de los protestantes, estaba la realización del tratamiento de hemodiálisis a personas con insuficiencia renal que no contaban con seguro social. En la reunión se indicó que solicitarán a clínicas privadas que inicien este tipo de tratamiento.