Israel, que no se jugaba nada, frustró ayer las esperanzas de Rusia de clasificar a la Euro al derrotarle en Tel Aviv (2-1) y de paso le hizo un gran favor a Inglaterra, que conserva la segunda posición en el Grupo E.
En caso de ganar, el equipo del holandés Guus Hiddink hubiera adelantado a los ingleses y solo habría tenido que ganar el miércoles en Andorra para certificar su pase al torneo continental.
La estrategia de Hiddink se fue al garete a los diez minutos cuando un fallo defensivo ruso fue aprovechado por el delantero centro hebreo, Barda, para batir en su salida al portero visitante.
A partir de ahí, todos fueron prisas para los rusos, que apenas crearon oportunidades en la primera parte, mientras Israel se dedicó a contragolpear con peligro.
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