A diferencia de Simón Bolívar, el Libertador de América, Dora Isabel Mckay De Gracia puede decir que no ha arado en el mar.

Ella acarició el triunfo a ratos. Y sigue en la cúspide teatral, pero tan sencilla como siempre y tan dispuesta a compartir esos secretos para hacer buen teatro con todos los niños que le den la bienvenida en su vida y en su corazón a este arte, como ella lo hizo, de la mano de su madre, Pastora De Gracia de Mckay hace 78 años.

Esta promotora del teatro infantil en Panamá, a través de su escuela de actuación, ha dedicado más de 40 años a sembrar entre la niñez ese amor por la actuación.

Por tan noble y desprendida labor, la "Tía Dora", será homenajeada hoy en la tarde, desde las seis, en el Auditorio Ricaurte Soler en la Facultad de Comunicación Social. El Departamento de Español de la Facultad de Humanidades es el oferente de esta distinción bien merecida.

Ella, firme y leal a su pasión, no desmaya, con todo y que el 5 de diciembre cumplirá 90 años.

El sábado, con ese entusiasmo que la caracteriza, ensayaba con el elenco de "La princesa que no podía sonreír", obra que, bajo su dirección se presentará el 13 y 14 de diciembre en el Teatro ABA. ¡Qué orgullosas posaban las niñas junto a su Maestra de teatro! ¡Había que verlas!