Su familia está muy orgullosa. (Foto: Everton Lemon / EPASA)
Maryorie Patiño Jaén
| DIAaDIA
El poder de los sueños no tiene límites, porque para cumplirlos solo basta tener actitud positiva y deseos de superación personal, sin importar la edad ni los obstáculos que se presenten en el camino.
Un fiel ejemplo de una persona soñadora es Andrea García, quien el pasado 29 de octubre, a sus 79 años, se convirtió en Licenciada en Educación y en Profesora de Educación Preescolar.
Confesó a DIAaDIA que el deseo de estudiar lo tuvo siempre, y una vez que sus hijos terminaron sus estudios, decidió asistir a la escuela a la que nunca faltó por 15 años consecutivos. Cuando tuvo su primer hijo, sólo tenía cuarto grado de escolaridad.
"Yo veía que mis hijos estudiaban, por lo que me motivaban a terminar mi educación; siempre les decía: cuando ustedes estén graduados, yo iré a estudiar, pero ellos no me creían", señaló.
Esta residente de Alcalde Díaz asistía de lunes a viernes, de 6: 00 p.m. a 9: 00 p.m. a la escuela, sin temor a ser víctima de la delincuencia. Contaba con compañeros muy jóvenes que siempre la respetaron por ser un ejemplo.
SU FAMILIA
"No soy rica en dinero, pero sí en familia", afirmó la abuela Andrea, como le llaman sus nietos. Tiene siete hijos, 18 nietos y 14 bisnietos, quienes le han brindado su apoyo y a los que con mucho esfuerzo educó y les inculcó valores.
NUEVAS METAS
Ella anhela ejercer la docencia, pero en caso de que no sea así, su sueño es tener su parvulario a un costado de su casa, para enseñarles a los niños de su comunidad. Ya empezó a ahorrar.
A los jóvenes les aconseja terminar sus estudios, que trabajen para lograrlo, porque vale la pena.
ESTUDIOS
En 1995, ingresó a la Escuela Pedro J. Sosa (Calidonia). Allí culminó estudios primarios.
En el Centro Educativo de la Asociación de Empleados de la Universidad de Panamá (ASEUPA) cursó hasta quinto año.
En el Instituto Comercial Panamá se graduó de Bachiller en Letras (2000).