Ja, ja, ja, no es que esté pidiendo plata para su próximo CD ni para comprarse algo, sino que Diego Torres, el cantante argentino que por su personalidad arrolladora se hace sentir en cualquier parte del mundo, nos comentó en una entrevista antes de su concierto de anoche que es un fanático del fútbol, al punto que colecciona las diferentes camisetas de los equipos y que, por lo tanto, está dispuesto a que un panameño se le acerque y le regale una camiseta de la marea roja. Pero no es nada, porque Diego, quien está en el apogeo del tour "Diego Torres Unplugged" y promocionando los sencillos "Cantar hasta morir" y "Déjame estar", tiene la esperanza de que en los pueblos latinoamericanos se acabe la injusticia y la corrupción, como las ideas plasmadas en su exitoso tema "Color esperanza". Diego, a pesar de los malos ratos que ha pasado por espacio de tres años, ya que murió su madre, un amigo y terminó un noviazgo de ocho años con la colombiana Angie Cepeda, nos manifestó que musicalmente sus triunfos siguen en aumento. Aunque nos aclaró que aún le faltan muchos sueños por cumplir, como es hacer un dúo con su "ídolo", el panameño Rubén Blandes. Es tanta su admiración hacia Blades, que aseguró: "Me levanta el ánimo cuando estoy mal, es el único artista con que me pasa, a pesar de que escucho todos los géneros musicales.
Rubén es un gran artista por su poesía, su color de voz, es un gran personaje y en mi caso es más grande que yo". ¡Vaya, vaya! Bueno, así que no se extrañen si en las próximas apariciones de este artista esté vestido con guayaberas y un sombrero pinta'o, pues de esta visita se llevó dos de estas camisas. Lo mejor de todo es que quiere hasta copiar la forma de hablar de nosotros.
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