Está con el negocio del momento. Rosela Gómez, de 34 años, una trabajadora curtida en lo que es la economía informal, ha puesto en marcha su negocio de venta y reparación de celulares en la esquina de calle N, Calidonia.

La "Skinacell" es el lugar donde puede encontrar piezas, accesorios y celulares a precios de "pueblo". Contó que ella comenzó de buhonera hace unos 12 años. Ha vendido zapatos, gorras, correas, entre otras cosas.

Añade que desde pequeña le ha gustado trabajar y a pesar de unos que otros inconvenientes, ha sabido sobrevivir y echar pa’lante.

En su nuevo negocio, tiene un técnico que le ayuda en las reparaciones. Éste es quien le está enseñando a reparar celulares, pues le gusta aprender un poco más cada día. A pesar de eso, no ha dejado de vender zapatos.

Por eso considera que ha dejado de ser buhonera para convertirse en microempresaria, trabajo que es el sustento de su familia. Dijo que "los almacenes son una competencia desleal, compran contenedores con zapatos, los venden a precios más bajos, sin importar si pierden con tal de atraer a los clientes".

Se considera una mujer honrada y trabajadora. La base de su éxito es su esfuerzo constante, la lucha permanente y sus ansias de seguir superándose. "Siempre me pongo metas, no me gusta quedarme estancada", señaló.