Cada año, el mes de noviembre trae hermosos momentos para los niños entre los cuales están los días patrios, pero el más significativo es el de la Primera Comunión, cuando las niñas se visten de blanco, cual hermosa novia, y los niños son los consentidos.
Pero no todo es ilusión y diversión, porque esta celebración siempre trae gastos, por eso le recomendamos comprar los materiales y seguir unos sencillos pasos para minimizarlos y que su hijo o hija se sienta satisfecho y alegre en esta etapa de la vida que es tan importante para todos los cristianos católicos.
Durante la ceremonia de Primera Comunión, la niña o el niño deben llevar una vela blanca, símbolo de la luz que es Cristo en sus vidas, y que alumbra el camino que seguirán como cristianos. Pero esa vela no debe ir "pelada", se sugiere hacerle un arreglo especial, sencillo, no ostentoso.
Aquí le decimos cómo hacerlo. Siga las instrucciones y verá que ahorra dinero.
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