La cruda realidad de las áreas indígenas no sólo se refleja en los elevados niveles de pobreza y desnutrición, sino también en las pésimas condiciones en que están sus vías de acceso.
Al parecer, hay una luz en el camino. En diciembre se espera que inicie la construcción de proyectos carreteros. Son más de seis comunidades que serán tomadas en cuenta durante la primera etapa de la obra, la cual es por el orden de un millón de balboas. El proyecto Ngöbe Buglé, cuenta con una partida de 24 millones de balboas asignados por el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) y administrado por el FIS, con lo que se espera construir proyectos de caminos, centros de salud y demás obras sociales.
|