HISTORIAS
Para qué sirves

Redacción | DIAaDIA

Una vez le dije a mi Padre Ceslestial: Padre para qué quieres alguien como yo, torpe en la palabra, lento en la respuestas, tosco en expresarme, con pensamientos reprobados y me siento también mentiroso porque te digo que te amo y hago muchas cosas que no te gustan o digo Padre lo voy a cambiar, pero al tiempo tropiezo. No entiendo para que te sirvo.

Dios me contestó: Mira, yo no te puedo decir para qué te quiero, porque hoy no entenderías, pero sí te voy a decir que yo te amo y te elegí porque: ¿Cómo se manifestaría mi obra en ti, si fueras perfecto?

Yo no tendría nada de qué gloriarme y la gloria es mía, porque yo soy el único perfecto.

A ti te llamé para que un torpe de palabra cuando esté en mis manos, sea maestro de la palabra.

Un lento, sea extraordinario en las respuestas y grande en sabiduría.

Un inexpresable sea altamente expresivo y muy fácil de hacerse entender. Para que tus pensamientos reprobados sean puros y seas expresión de toda buena obra y de esa manera dejarás de sentirte mentiroso y serás verdadero.

Ese es mi gran Amor hacia ti que nadie cree. Yo conozco tu corazón y sé que tú puedes ser lo que siempre quisiste y sé que en tu corazón está el sentir más maravilloso por que tú puedes AMAR a tus hermanos, tu tienes AMOR y con eso todo cambio es posible.

Dios tiene propósito para nuestra vida. Dios hace cosas nuevas de lo que es viejo e inservible. Eres hechura de Dios.

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