
Fachada del centro de rehabilitación.CORTESÍA
Fachada del centro de rehabilitación.CORTESÍA
Hubo comida, presentaciones folclóricas, sonrisas, pero sobre todo ganas de vivir a pesar de las limitaciones. Todo gracias a aquellas empresas que se tocaron el corazón y decidieron compartir parte de sus ganancias.
“Colores de mi tierra” fue el tema de la fiesta, explicó Kathia Herrera, fisioterapeuta de este centro, anexando que buscaron con la actividad regalarle a los pacientes un día de libre esparcimiento.