
Disfrutan el paso del barco.
Los turistas aprovechan al máximo.
Una muestra del trabajo arduo de quienes formaron parte de la vía interoceánica.
Hay un espacio para una muestra de la biodiversidad de los dos océanos.
En otra sala se observa la faena de los trabajadores al paso de los barcos.
Hay simuladores que muestran cómo es la operación de la nave a su paso por el Canal de Panamá.
Disfrutan el paso del barco.
Los turistas aprovechan al máximo.
Una muestra del trabajo arduo de quienes formaron parte de la vía interoceánica.
Hay un espacio para una muestra de la biodiversidad de los dos océanos.
En otra sala se observa la faena de los trabajadores al paso de los barcos.
Hay simuladores que muestran cómo es la operación de la nave a su paso por el Canal de Panamá.
Disfrutan el paso del barco.
Los turistas aprovechan al máximo.
Una muestra del trabajo arduo de quienes formaron parte de la vía interoceánica.
Hay un espacio para una muestra de la biodiversidad de los dos océanos.
En otra sala se observa la faena de los trabajadores al paso de los barcos.
Hay simuladores que muestran cómo es la operación de la nave a su paso por el Canal de Panamá.
Disfrutan el paso del barco.
Los turistas aprovechan al máximo.
Una muestra del trabajo arduo de quienes formaron parte de la vía interoceánica.
Hay un espacio para una muestra de la biodiversidad de los dos océanos.
En otra sala se observa la faena de los trabajadores al paso de los barcos.
Hay simuladores que muestran cómo es la operación de la nave a su paso por el Canal de Panamá.
Disfrutan el paso del barco.
Los turistas aprovechan al máximo.
Una muestra del trabajo arduo de quienes formaron parte de la vía interoceánica.
Hay un espacio para una muestra de la biodiversidad de los dos océanos.
En otra sala se observa la faena de los trabajadores al paso de los barcos.
Hay simuladores que muestran cómo es la operación de la nave a su paso por el Canal de Panamá.
Unos de esos sitios visitados por DÍA a DÍA es el Centro de Visitantes del Canal de Panamá, ubicado en Miraflores. Allí le relatan a detalle como se construyó la vía interoceánica. En un recorrido por cuatro salas de exhibición, se pasa al auditorio para conocer más de la historia en una película en 3D.
Desde la terraza del Centro de Visitantes verá cuando cruzan las naves y se abren las compuertas. Pero lo que dejará a su pequeño impresionado será ver pasar las gigantescas naves cargadas de contenedores o los inmensos cruceros que parecen edificios móviles.
Cada piso de exhibición del museo en el Centro de Visitantes no omite detalles de la historia de la construcción de la vía, que van desde las muertes provocadas por la fiebre amarilla y cómo fue controlada, hasta cuántas toneladas de tierra han sido removidas para poder construir el tercer juego de esclusas.
Este es uno de los mejores salones de clase para reforzar los conocimientos de sus pequeños para que no olviden el significado de esta importante obra para el país.
Costos:
El paquete parcial:
para residente y nacionales
Comprende un visita a la terraza baja, es gratis para los residentes y nacionales.
El paquete completo para residentes y nacionales con identificación:
Este paquete comprende visita a todas las salas de exhibición y terrazas, es de $3.00 adultos, jubilados $1.50, estudiantes hasta los 17 años de edad de lunes a miércoles $2.00, niños de 6 a 12 años de edad pagan $2.00.
Los no residentes:
paquete completo
Los adultos pagan $15.00, los niños de 6 a 12 años con identificación $10.00, y los operadores de turismo $12.00.