
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
Lo venden todo a $1.00
Ricos brownies, curiosamente adornados.
Bizcochos de azúcar en vasitos.
A sus clientes les encanta.
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
Lo venden todo a $1.00
Ricos brownies, curiosamente adornados.
Bizcochos de azúcar en vasitos.
A sus clientes les encanta.
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
Lo venden todo a $1.00
Ricos brownies, curiosamente adornados.
Bizcochos de azúcar en vasitos.
A sus clientes les encanta.
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
Lo venden todo a $1.00
Ricos brownies, curiosamente adornados.
Bizcochos de azúcar en vasitos.
A sus clientes les encanta.
A Isabel y Juan no los intimida la edad, para ellos desde jóvenes se pueden trazar metas. Fotos: ROXANA PALACIO
Lo venden todo a $1.00
Ricos brownies, curiosamente adornados.
Bizcochos de azúcar en vasitos.
A sus clientes les encanta.
Isabel Rangel y Juan González, ambos jóvenes de 18 años, tienen claro lo que quieren en la vida y es llevar su negocio de venta de galletas a convertirlo en un fino local de Bakery.
A Isabel le inició el gusto por hacer galletas y hornear dulces desde pequeña y lo hacía para jugar con su amiguitas, sin embargo, fue su mejor amigo Juan quien le dijo que porqué no explotaba ese talento y se ponían a venderlas y se pusieron manos a la obra.
Le pusieron Isaa’s Bakery, al negocio, y las galletas tienen un costo de $1.00, ellos se promocionan por medio de Twitter, y su clientela la han conseguido a base de entregas de muestras en diferentes negocios.
Tienen ya seis meses de estar en el negocio y para ellos, lo principal son las ganas, el entusiasmo y no dejarse intimidar por la edad, dicen que cualquiera puede iniciar su pequeño negocio.
Desde “cup cakes”, galletas de chocochips, browni, galletas de azúcar, galletas con M&M, son las sabrosuras hechas por Isabel, sin embargo, dice que los clientes que le pidan en grande planchas, también los puede hacer.
Están orgullosos de lo que hacen, pues con esto han podido ahorrar para ayudar a personas necesitadas y para sus futuros estudios.
“Queremos que las personas y jóvenes sepan que no hay nada que no se pueda lograr con voluntad, que pueden desarrollar esos dones que Dios nos da, y que con un poco de sacrificio podemos lograr grandes cosas”, dijo Juan.