Y es que estos desastres impiden al trabajador de la tierra seguir produciendo, porque encima de que queda sin sus sembradíos, también con la deuda de las entidades bancarias financieras.
Entre las propuestas de los productores está que se haga una evaluación de las deudas y dependiendo de la gravedad, que el Estado de alguna manera ayude para que el productor pueda retomar la actividad y contribuir con la alimentación en el país.