Se ha vuelto costumbre que el técnico de las selecciones de fútbol Mayor y Sub-23 de Panamá, Alexandre Guimaraes, tenga que enfrentar muy a menudo a las selecciones de Costa Rica.

Para mañana estará en el banquillo de Panamá durante el amistoso que sostendrán ambos conjuntos en la Mayor, y nueve días después lo hará en el choque de ida del repechaje por el último boleto para el torneo preolímpico de las Olimpiadas de Pekín 2008, ambos en el Estadio Nacional Rod Carew.

Con la pasada derrota de Costa Rica en el triangular en Guatemala 2-1, deberá buscar el boleto disponible en una repesca ante Panamá, que es dirigida por un viejo conocido: Alexandre Guimaraes, quien clasificó y dirigió a la mayor tica en los mundiales Japón y Corea del Sur 2002 y Alemania 2006.

Los partidos de repechaje de Panamá ante Costa Rica es una historia poco común en el mundo futbolístico, ya que no sólo Guimaraes se enfrentará a su país de adopción, sino que en ese seleccionado también juega su hijo Celso Borges.

"Ya hablé con él anoche mismo (domingo); hablamos, bueno, son esas cosas del destino futbolístico que pasan y que cada quien va a defender lo suyo; siempre él lo ha tenido claro, yo lo tengo claro y bueno, la mamá se quedará en Costa Rica, porque no creo que el corazón le dé para tanto, pero yo estoy bien".

Así se refirió Guimaraes ante la incógnita de cómo será ese enfrentamiento ante su hijo.

Igualmente no le dio mucha importancia al partido amistoso que perdió ante la Sub-23 con marcador de 3-1, ya que el lo resume de la siguiente manera: "Los juegos oficiales nunca son iguales a los amistosos".

AVANCE

"Guima" dice tener bien definido lo que ofrece Costa Rica. Su asistente sacó conclusiones de ese triangular.