Hoy se acaba Cuna de Acordeones y tengo que admitir que fui fan del programa. Fui fan de su producción, de sus talentos y de cómo iban semana a semana apretando los tornillos necesarios para mejorar los errores, para que la producción mantuviese un nivel competitivo de calidad tanto visual como en contenido. Este proyecto coincidió –muy bien pensado, por cierto- con el mes de la patria y supieron sacarle provecho al punto que semana a semana subió su audiencia o se mantuvo, según los reportes. Esta temporada, a diferencia de ediciones anteriores, estuvo alejada de las estériles y patéticas polémicas –tipo Paparazzi- para subir audiencias o de los dimes y diretes que muchas veces las producciones se "inventan" para crear opinión pública. ¡Bravo!

Este año, aunque no hubo un fenómeno como Edison Moreno, sus productores se centraron en darnos música y demostrarnos el talento que tienen todos los participantes. Cuidaron mucho el concepto del programa, el no contaminar nuestro folclore y sí, reitero, de no centrarse a cubrir un solo nicho porque conozco de gente rockera que detestaba el típico y que ahora está encantada con este proyecto. Resaltaron nuestro folclore de manera digna y entretenida en un proyecto familiar donde usted y yo, con niños o con unos amigos y tragos, podíamos sintonizar un show bien hecho y sentir, desde casa, que estábamos allá, sudando en el toldo. Yo aspiraba a una final apoteósica, grande, en un lugar abierto, con mucho folclore, con polleras, tamboritos, tipo feria folclórica, un domingo o sábado, similar a los cierres de aquellos tiempos de Hot Control donde el plato fuerte fuese el baile de acordeones. Una final que hiciera escándalo. No se pierda la final hoy. ¡Felicidades por un trabajo cachimbón!

¡Vive La Música Wow! Que buenos programas nos han dado en las últimas semanas. Que producción tan impecable, que transmisión tan limpia, que buenos manejos de cámaras, selección de canciones y demostración del talento que tienen esos jóvenes. ¡Bravo! para el equipo de asesores. ¡Bravo! para el equipo técnico, ese que no se ve y al que nadie le aplaude. ¡Bravo! para esa súper orquesta y coristas. ¡Bravo! al cuerpo de bailarines y equipo de montaje en escena. ¡Bravo! a los chicos por no dejar de soñar y exigir que se hable de su talento y no de su defectos. ¡Bravo! porque en esta edición, aunque no tienen el fenómeno Brenda Lao, 'casi' no han recurrido a explotar los problemas personales de los talentos y se centraron en explotarles su voz en beneficio de ellos mismos.

Aunque para mí los jurados no aportan nada, hoy quiero resaltar el buen trabajo que TVN está haciendo en esta temporada. Siento que encaminaron el show a un espacio netamente de talentos. Dejaron los chismes para 'Secretos de Vive La Música' y centraron las galas en el talento de los chicos. Esto, aunque era un riesgo que los podía hacer perder audiencia porque el morbo es rentable –como se ha dado- es un aporte del canal a los muchachos porque a quienes los sintonizamos los miércoles nos queda en la mente el talento de ellos demostrado en el escenario, nos queda su voz, su entrega y no los chimes de patio limoso, sus problemas y carencias porque suficientes ya tienen muchas familias en sus casas. Nos han presentado, por lo menos en las últimas semanas, un show de calidad impecable donde toda la familia puede sentarse a ver sin salir sintiendo lástima por nadie. ¡Bravo!

TVN y Telemetro, esto es la mejor muestra de que cuando quieren hacer las cosas bien, las pueden hacer y, por mi parte, gústeles o no, lo bueno también lo digo. ¡Felicidades!