
Sandivel junto a su padre
Sandivel junto a su padre
Luego le dicen lo mismo a Santiago, el padre de la niña, y cuando éste la va a ver al cuarto, donde estaba con otros niños, se quedó sin palabras cuando se la mostraron.
Recordaron que pasado el tiempo, llegó una pariente suya quien les dijo de la existencia de una fundación en Panamá que ayuda a niños con esta malformación. Fue entonces cuando llamaron para orientarse sobre el caso de su hija. “Nunca escondimos a Sandivel de las personas, la llevábamos a todos lados: cumpleaños, paseos, al parque , hasta a un torneo de golf que realizaba la fundación”, dijeron los padres.