La higiene diaria de la piel es uno de los más potentes agentes para prevenir el mal olor del sudor, ya que el sudor es inevitable que fluya hacia el exterior. Lo que se debe intentar es que una vez en el exterior no se convierta en un problema.
CAUSAS
El mal olor se debe a que la piel tiene bacterias, procedentes del mismo cuerpo y del exterior, y cuando estas bacterias proliferan es cuando aparece ese olor tan molesto.
El cuerpo almacena toxinas por la alimentación, la contaminación o el estrés. Estas toxinas se eliminan por varias vías, una de ellas es a través de la transpiración, mediante la cual se elimina el agua por los poros de la piel.
¿COMO EVITARLO?
Lave regularmente la ropa. La misma flora bacteriana de la piel también puede vivir en la ropa sudorosa y mantener el olor vivo.
Usar desodorante. Los desodorantes cubren olores malos con olores buenos y los antitranspirantes impiden, temporalmente, que la bacteria se introduzca en las glándulas, frenando el sudor.
Disminuya el consumo de cafeína. La cola, el café, el té, chocolate y otras comidas y bebidas con cafeína causan que las glándulas apocrinas se vuelvan más activas.
Siga una dieta equilibrada con más frutas y verduras y dos litros de agua cada día. Lo que se ingiere afecta el olor corporal.
CONSEJOS
Aplique talco de harina o de maíz después del baño en las axilas. Este producto absorbe el sudor, ayuda a mantener la piel seca y previene el crecimiento de las bacterias.
Utilice una pasta de bicarbonato de soda con limón y unte la pasta en sus axilas antes de acostarse, después del baño. A la mañana siguiente, báñese y aplíquese un desodorante antitranspirante.
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