Los residentes de la urbanización Marcasa, ubicada en Juan Díaz, están preocupados por el estado tan deprimente en que se encuentra la única cancha de fútbol con que cuentan los jóvenes de la barriada para realizar sus actividades deportivas.

Los quejosos se preguntan cuánto tiempo tendrán que esperar para que las autoridades hagan algo por la cancha, ya que los únicos que juegan en ella son las alimañas y los mosquitos; además que esta anomalía pone en peligro la salud de las personas que allí residen. El ocio es mal consejero, hay que reparar los campos de juegos del país para que nuestros jóvenes hagan deporte.