Unas 15 réplicas fueron registradas en el territorio panameño como consecuencia del sismo de 6.2 grados en la escala de Richter, que sacudió a las 3:07 a.m., hora de Panamá, a Costa Rica y que dejó como saldo cuatro muertos y viviendas destruidas.

El evento telúrico, que tuvo su epicentro a unos 100 kilómetros de Puerto Armuelles, fue sentido en Chiriquí y Bocas del Toro, de acuerdo con los informes proporcionados por el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.

Los moradores de Puerto Armuelles se levantaron en la madrugada, recordaron el terremoto del pasado 25 de diciembre, pero esta vez tenía menos intensidad, aunque fue mucho más largo, y describieron el hecho semejante al movimiento de una hamaca.

De acuerdo con Eduardo Camacho, director del Instituto de Geociencias, este sismo fue de subducción, mientras que los sismos que sacuden a Panamá son consecuencia de fallas transformantes.

En Puerto Armuelles sólo causó una alarma generalizada en la población, pero no dejó consecuencias que lamentar. Tampoco en Bocas del Toro.