
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
“El Rookie” Tejada fue el mejor al bate por el equipo de Panamá en esta fase.
Lee se fue en blanco en la final ante Brasil.
“El Brujo” trabajó 3.2 sólidos episodios.
Ruiz bateó dos imparables el lunes.
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
“El Rookie” Tejada fue el mejor al bate por el equipo de Panamá en esta fase.
Lee se fue en blanco en la final ante Brasil.
“El Brujo” trabajó 3.2 sólidos episodios.
Ruiz bateó dos imparables el lunes.
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
“El Rookie” Tejada fue el mejor al bate por el equipo de Panamá en esta fase.
Lee se fue en blanco en la final ante Brasil.
“El Brujo” trabajó 3.2 sólidos episodios.
Ruiz bateó dos imparables el lunes.
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
“El Rookie” Tejada fue el mejor al bate por el equipo de Panamá en esta fase.
Lee se fue en blanco en la final ante Brasil.
“El Brujo” trabajó 3.2 sólidos episodios.
Ruiz bateó dos imparables el lunes.
Los jugadores brasileños levan al técnico estadounidense Barry Larkin tras lograr su clasificación al Clásico Mundial.
Fotos: Anayansi Gamez
“El Rookie” Tejada fue el mejor al bate por el equipo de Panamá en esta fase.
Lee se fue en blanco en la final ante Brasil.
“El Brujo” trabajó 3.2 sólidos episodios.
Ruiz bateó dos imparables el lunes.
Dice el refrán que el éxito tiene mil madres, pero el fracaso es huérfano.
A esta frase se suma el mundillo dirigencial panameño que con tal de evitar el mea culpa prefiere mirar para otro lado para no sentirse huérfanos. La noche del martes, Roberto Kelly dijo que Panamá no fracasó en su intento de lograr un cupo al Clásico Mundial, al caer 1-0 ante Brasil en el Rod Carew, para el seleccionador nacional, lo que ocurrió fue que "no se logró la meta".
Pero, ¿qué es fracaso? De acuerdo al diccionario de la Lengua Española, fracaso es “no tener éxito o conseguir un resultado adverso”, esto fue lo que le ocurrió al equipo panameño, aunque Kelly se empeñe en negarlo.
“Yo no hablaría de fracaso, diría que no se logró la meta que se tenía”, aseguró Kelly en conferencia de prensa luego del juego.
Kelly, también afirmó que no puede culpar a ningún pelotero en particular, pues el que jugó fue un equipo y no una sola persona, a la vez que elogió la calidad de los peloteros criollos y valoró la opción de continuar al frente de este proyecto, si se presenta la oportunidad en el futuro.
“La sombra” reconoció que él, al igual que sus pupilos, se sentía decepcionado por haber roto las ilusiones de los amantes del béisbol que confiaban en este conjunto.
“Los muchachos están mal y yo también, porque hemos decepcionado a la afición'', añadió.
No obstante, más allá de los lamentos y de pensar en lo que pudo haber sido y no fue, es necesario evaluar las causas del revés panameño en este torneo, en donde se partía como claro favorito y al final se terminó colapsando ante una novena que supo hacer las cosas bien.
El propio Kelly admitió que, “faltó el bateo oportuno, así de sencillo”, ya que los jugadores de los que se esperaba más, no pudieron aportar mucho al madero. Contrariamente, el “pitcheo”, del que no se tenían grandes expectativas, debido a la ausencia de figuras como Bruce Chen o Randall Delgado, se comportó a la altura durante la eliminatoria.
Por otro lado, un factor que no debe excluirse es la falta de partidos de fogueo, puesto que la selección solo disputó juegos interescuadras, sin exigirse a fondo ante rivales de calidad.
Más elementos que pudieron incidir en el descalabro de los nacionales fue el nivel de preparación de los Grandes Ligas, recordando que ellos venían de un mes de inactividad y se reportaron dos semana antes de que arrancara la etapa clasificatoria, además de la llegada tardía de Roberto Kelly, que por sus compromisos con los Gigantes arribó al país días antes del evento.
La eliminatoria era un evento serio, en el que Panamá salía a demostrar su dominio en una disciplina que por años había sido su fuerte y que por desdicha no se consiguió.