Hola Moza. Te escribo porque hace cuatro años estoy saliendo con un hombre que tiene su familia, su señora y dos hijos preciosos, pero no está casado. El caso es que él, a comienzos de este año me pidió matrimonio, pero yo no acepté, pues no quiero que deje a sus hijos. Él me dice que no la quiere y que a mí sí. Ahora se quiere ir a vivir conmigo y yo lo quiero mucho, pero me da miedo que eso no funcione, de repente preferiría dejar la relación así. Muchas veces he tratado de dejarlo, porque no quiero que abandone a sus hijos y también por miedo, pero él me busca y yo, como lo amo, no quiero perderlo, él me trata muy bien, y es por eso que lo adoro, aunque a veces, como toda pareja, peleamos, pero no mucho. Además, su señora ya se dio cuenta de nuestra relación, pues le han dicho, y lo peor es que vivimos muy cerca. Ella me ve y no me dice nada, no es que quiera que lo haga, pero a él sí le dice y eso lo veo extraño. ¿Qué hago? La Desesperada.

NO TE APRESURES

No eres la única que está en esta situación. El mejor consejo que te puedo dar es que pienses bien las cosas. Los hombres mienten demasiado, dicen que no aman a sus esposas y que no las dejan por sus hijos, cuando la realidad es otra. Me parece que ese hombre te ha utilizado todo este tiempo, es muy cómodo tener una amante y una mujer que te atienda en casa. No le sigas el juego, dile que si de verdad quiere estar contigo entonces que tome la decisión de una vez; mira, ponte a pensar algo, si él ya no quiere a la madre de sus hijos, qué hace allí, si el que se separe de su mujer no quiere decir que va a perder a sus hijos, puede visitarlos, atenderlos y darle lo que necesitan, sin tener que estar al lado de ella. Además, pienso que esto ha sido muy conveniente para él, si ella no te ha dicho nada es porque sabe que el problema no eres tú, sino él. Sé que estás enamorada, pero a veces uno tiene que hacer de tripas corazón y darle una lección a los hombres. Esos temores son porque en el fondo sabes que él te dice mentiras y que esa relación no va para ningún lado. Piensa bien las cosas y no cometas errores de los que más tarde te puedes arrepentir. ¡Suerte!