Panamá se caracteriza por ser un crisol de razas. Aunque hay regiones que tienen bien marcadas sus costumbres y tradiciones, las proyecciones culturales panameñas están abiertas a todo público, y para muestra un botón.

Esta vez nos encontramos con algo jocoso, inocente e interesante, que cautivó la admiración en el resto de los espectadores, en un reciente encuentro cultural que tuvo como escenario el barrio de El Chorrillo.

Pues bien, dentro de un grupo de "bailes congo" infantil participa una niña cuyas raíces son asiáticas. No obstante, ha acogido este país como su patria y, por ende, se siente muy atraída por el folclore.

Ella es Marisol Oro, una pequeña de 8 años, residente en Perejil, que está en segundo grado de la Escuela Americana. Con su voz angelical manifestó a DIAaDIA que se motivó al ver a las reinas bailar.

Comentó que sus papás casi la consienten en todo, y más porque no hablan muy bien el español.

"Siempre me ha gustado bailar, ya lo hice cuando estaba en primer grado y me fue muy bien", indicó la pequeña. Sin embargo, Marisol sueña con ser una gran artista, pero adelantó que cantará en español.

De sus raíces ancestrales, señaló que cuando estaba muy chiquita la llevaron a la China, pero respeta las prácticas religiosas de sus padres.