El melón es la fruta del riñón, pues lo limpia; pero se debe consumir lo más fresca posible, ya que una vez abierta se degenera rápidamente y produce toxinas.
Esta fruta ayuda a limpiar tejidos y sangre, baja la fiebre, aumenta la leche en las madres lactantes.
Es recomendable para los enfermos de próstata, riñones y vías urinarias, se usa para la presión arterial elevada; además, contiene vitamina C que tiene propiedades antioxidantes y que ayuda a la formación del colágeno, por lo que resulta ideal en la cicatrización de heridas producidas por traumatismos, cortes, quemaduras y cirugía. Los de la pulpa anaranjada, son los mejores.
|