Endulza la vida de los niños

Desde muy chico siempre le gustó ver como hacían su trabajo los raspaderos y su observación fue tan persistente que al pasar el tiempo aprendió hacerlo.

Gracias a sus recorridos diarios, sus cuatro hijos se han convertido en jóvenes de bien y, este año, uno de ellos se gradúa de sexto de secundaria y podrá ayudar en el hogar.

Su éxito

A sus 74 años, el señor Trejos aún sabe que es lo que le gusta a las personas, y por eso su receta radica en ponerle mucho azúcar a los jugos saborizantes y mezclarlos con leche condensada, pues al agregarles gran cantidad de éstos las personas regresan por más.

El señor Trejos también se ayuda con sus frases favoritas: “¿Cómo está?”, “¡Buenos días!”, “¡Gracias por su compra!”; él afirmó que sin ellas no tendría éxito en su vida y profesión.

A pesar de su avanzada edad, este señor tiene el ánimo de un joven, pues todos lo días se levanta desde la 6:00 a.m. y no termina la jornada hasta las 4:00 p.m., cuando unos 50 raspados ya han sido vendidos.

Algo nuevo

A pesar de que el negocio para Trejos ha bajado y que la edad no le permite movilizarse a distintos lugares, quiere un nuevo carrito, pues el que tiene ya está deteriorado y no puede trabajar bien.

¿Dónde encontrarlo?

Las personas pueden encontrarlo frente al Instituto Rubiano en Panamá, para que desgusten de un delicioso “raspa´o”.