
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
Familiares oraron afuera del Hospital Santo Tomás.
Roberto Barrios
Ángel, se congregaba en el Ministerio en Pan de Azúcar.
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
Familiares oraron afuera del Hospital Santo Tomás.
Roberto Barrios
Ángel, se congregaba en el Ministerio en Pan de Azúcar.
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
Familiares oraron afuera del Hospital Santo Tomás.
Roberto Barrios
Ángel, se congregaba en el Ministerio en Pan de Azúcar.
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
Familiares oraron afuera del Hospital Santo Tomás.
Roberto Barrios
Ángel, se congregaba en el Ministerio en Pan de Azúcar.
A Marlenys Janeth le encantaba alabar a Dios con su voz.
Fotos: Delfia Cortez
Familiares oraron afuera del Hospital Santo Tomás.
Roberto Barrios
Ángel, se congregaba en el Ministerio en Pan de Azúcar.
Tres jóvenes evangélicos del grupo “Fortaleza y Conquista”, de la Iglesia Movimiento Mundial Pentecostal de Panamá, recibirán hoy cristiana sepultura, luego de que perdieran la vida en un accidente de tránsito, el sábado en María Chiquita, provincia de Colón.
Marlenys Janeth Mora, de 19 años, Ángel Eden González, de 22, ambos cantantes de la agrupación, y Jairo Ramírez de 21 años, pianista y saxofonista, fallecieron al día siguiente del accidente, en los hospitales donde fueron recluídos tras el vuelco.
En las instalaciones del campamento de Chilibre, a horas del mediodía de hoy jueves, será el culto de despedida de los jóvenes cristianos, que murieron después de cumplir con lo que más les gustaba, adorar a Dios a través de su talento en la música.
El día del fatal accidente, los jóvenes, junto a sus familiares, regresaban a casa en horas de la noche, después de un concierto cristiano en María Chiquita, donde se presentaban por primera vez como grupo.
Marlenys, hija de una pastora, era azafata en la empresa Copa y su meta era servir y adorar a Dios a través de su voz . Cariñosa y sincera, así la recuerda su tío, el periodista Fabio Pino Martínez.
Ángel Eden, otra de las voces del grupo, era un joven procedente de Darién, pero se congregaba en el Ministerio, en Pan de Azúcar y dejó grabado en su perfil de una red social la frase “todavía Dios no ha terminado su obra en mi vida, y día a día la continúa perfeccionando”.
Jairo Ramírez, de 21 años, hijo de un pastor, era un joven amante de los instrumentos musicales, disfrutaba tocar el saxofón y el piano, para Dios.
Serafín Ureña, de 25, conductor del micro bus con placa 446163, esa noche intentó evitar el accidente, pero el sitio estaba oscuro y no conocía la peligrosa curva de Las Mercedes, donde fue a volcarse llevando consigo los 24 pasajeros.
En este transporte viajaban familiares de todos los integrantes del grupo Fortaleza y Conquista, quienes los acompañaron al concierto, algunos de los cuales ya se encuentran fuera de peligro, otros aún permanecen hospitalizados en Panamá y Colón, pero estables.
Los miembros de este Ministerio, al igual que sus familiares dicen que Dios ahora tendrá este grupo de alabanzas a su lado, para que le entonen las canciones más hermosas para su reino.