Con la tragedia del pasado 23 de octubre el pueblo panameño quedó consternado. Además, permitió ver mucha unidad y solidaridad con los familiares de las 18 víctimas, pero a la vez, el repudio ante la inseguridad que se percibe en algunos buses del transporte colectivo de la capital. El ebanista Luis Elías Contreras y la enfermera Lidia Rojas aún están internados en el Hospital Santo Tomás. Contreras sigue delicado, pero luchando por la vida. En tanto Rojas, ayer estuvo feliz, pues recibió la visita de uno de sus hijos, que estuvo de cumpleaños y se espera que se le de alta en los próximos días.

Producto de este lamentable incidente, comenzaron a rodar cabezas en la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), ya que el Presidente de la República destituyó al ex director de la ATTT, Angelino Harris, el 26 de octubre y nombró en ese cargo al viceministro de Gobierno y Justicia, Severino Mejía.

Luego, el Papa Benedicto XVI, envía sus condolencias por los víctimas del bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra Corredor.

Al finalizar el mes de octubre el Jefe del Ejecutivo manda de vacaciones al subdirector de la ATTT, pero fue un viaje sin retorno. Finalmente, les cayó un balde a gua fría a los transportistas con los operativos y le da un plazo que vence el próximo 27 de noviembre para que pongan al día las reglas de seguridad en sus unidades.