¡Qué desagradable! Esa fue la reacción de muchos clientes del restaurante Reyna Oriental, ubicado en Pan Canal Plaza, en Albrook, luego que la Dirección Regional Metropolitana de Salud ordenara el cese de operaciones del local por insalubre.
Allí se detectó que cinco de los ocho manipuladores de alimentos no tienen sus carnés de salud al día y que en el área de cocina hay varias camas. El propietario del restaurante explicó que una de las camas es para el empleado que le cuida de noche el local, por temor a que le roben. Otra de las irregularidades que notaron los funcionarios de Salud fue que tenían alimentos cocidos con alimentos crudos en la misma refrigeradora y eso no es permitido. Se observó que varios utensilios de cocina estaban oxidados y hay productos empaquetados en la cocina y no debe ser, ya que son un atractivo para los roedores. Además, la puerta del cuarto frío está llena de óxido, hay mesas de madera, cuando todas deben ser de acero inoxidable y, de ñapa, el baño que deben usar los cocineros no tiene lavamanos.
Al inicio de esta diligencia el local estaba lleno y durante la inspección los clientes degustaban sus platos con mucha naturalidad. Es más, los chinitos seguían vendiendo sus productos. ¡Todo, menos perder! Entre los clientes habían parejas de enamorados, familias y hasta extranjeros.
Enelka González, subdirectora de la Metropolitana de Salud, dijo que los dueños de este local tienen cinco días hábiles para presentar un recurso de reconsideración y corregir las anomalías para alcanzar la reapertura del negocio.
REINCIDENTES
La Región Metropolitana de Salud había sancionado, dos veces, a estos propietarios con 500 dólares.
|