La familia de Antonio estaba feliz con las donaciones. (Foto: Erick Barrios / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
La alegría llegó a la casa del niño Antonio, quien fue operado en el Hospital del Niño de un quiste en el cuello y el día después de la operación su madre no tenía dinero para regresar a casa. Esto fue motivo de una nota periodística, la que conmovió a muchos lectores, quienes se solidarizaron con este caso e hicieron diversas donaciones.
El día de la entrega de estas dádivas, cuando DIAaDIA llegó a casa de Antonio, en Las Uvas de San Carlos, el pequeño estaba en los brazos de su madre, de los que no se despegó en toda la tarde. Sólo miraba muy atento con sus ojos saltones lo que estaba pasando.
Con esta visita, se pudo corroborar la condición humilde en que vive esta familia.
La situación era más seria de como lo había contado la señora Eneida, abuela del niño. A simple vista se observó que a la casa de esta familia le faltan muchos artículos de primera necesidad.
Pese a todas estas carencias, al menos se le pudo sacar una sonrisa al pequeño.
Con este aporte, Antonio no volverá a pasar esa angustia de solo tener un vasito de leche en el estómago, como el día que lo conocimos.
Su abuela Eneida dijo que esta obra llegó por la mano de Dios. "No tengo palabras, estoy agradecida con todos", expresó muy emocionada.
Y en efecto, estas donaciones le cayeron del cielo, pues Eneida reveló que ese día no tenían nada para comer, debido a que las herramientas que utiliza su esposo para trabajar se le dañaron.
El hermanito de Antonio, sus primitos y vecinos también estaban emocionados.
Su primo de 3 años, Eliseo, el más inquieto de todos, agarraba las latas de leche con ansias; mientras que Antonio no soltaba la caja de los pañales desechables. La madre de Antonio dijo que antes de la llegada de DIAaDIA estaba pensando cómo iba a hacer para comprarle sus pañales esa noche, pero en hora buena les llegó esta ayuda de los lectores altruistas de este medio.
NUMEROSOS
Son doce personas los que viven en la casa de Eneida, incluyendo a Antonio. En una camita duermen hasta tres.